07-09-2005 - 'Esencias de Pasión',
a escena en el Villamarta
Cerca de 300 personas participarán en la
exaltación de la Semana Santa que se desarrollará
en el teatro el sábado 1 de octubre
Transmitir las singularidades y características
de la cuaresma y la Semana Santa jerezana es el
objetivo de la representación que se pondrá
en escena en el Teatro Villamarta el primero de
octubre. Este acto se constituye en uno de los más
importantes y de mayor envergadura de los organizados
con motivo del encuentro, ya que en total será
291 las personas que se involucrarán en una
exaltación que ha sido diseñada en
cuanto a su guión y montaje por Antonio Rodríguez
Liaño y José Antonio González
de la Peña. La idea es contar con todos los
elementos consustanciales a lo que es común
en el mundo cofrade en las vísperas semanasanteras.
Así, por el escenario pasarán la Banda
Municipal de Música, la banda de cornetas
Cristo de la Caridad y la Agrupación Musical
de la Sentencia. Asimismo intervendrán dos
saeteros, junto con lo llamativo que será
ver a una cuadrilla ensayando con una parihuela,
la de Martín Gómez, y otra, la de
Paco Yesa, simulando la salida procesional del paso
de palio.
A todo lo anterior se sumarán portaciriales
y otros figurantes diversos que darán vida
a una recreación de la cuaresma y de la Semana
Santa a la que se tratará de dar todo el
realismo posible, al menos en lo sonoro y en lo
visual. Con este conjunto de recursos, Liaño
y González de la Peña han confeccionado
un guión que se divide en doce actos que
describen el trayecto entre el inicio de la época
cuaresmal hasta la llegada de los días pasionales:
montaje de cultos y ensayos entre otros momentos.
Al mismo tiempo, sobre el fondo del Villamarta se
proyectarán imágenes como apoyo a
la escenificación. El pregonero de la Semana
Santa Antonio Moure se ocupará de la narración
y de ir introduciendo al público en cada
una de las escenas de una exaltación que
durará hora y media aproximadamente.
Ayer mismo, los responsables de la representación
estuvieron en el teatro para ir viendo in situ los
espacios y la distribución de los mismos
en función de la obra. En cuanto a la posibilidad
de poder asistir, la prioridad será para
los congresistas. Para las localidades restantes
aún no se ha decidido cómo se distribuirá
aunque posiblemente se haga a través de las
hermandades.
29-07-2005 - Sí al Encuentro,
pero sin exposición en Ifeca
Los hermanos mayores desecharon la posibilidad de
suspenderlo y apoyan la celebración del evento
cofrade por encima de las cuestiones económicas
que conlleva
Los hermanos mayores, tras un largo y tenso pleno
celebrado en la noche del miércoles, dieron
su respaldo a la celebración del Encuentro
Nacional de Cofradías aunque el desarrollo
de este evento experimentará una modificación,
la exposición de enseres pertenecientes al
patrimonio de las hermandades se celebrará
en la sala Callejón de los Bolos en vez de
en Ifeca tal y como estaba previsto. Esta decisión,
apoyada en una cuestión de reducción
de gastos -sólo la idea de enmoquetar Ifeca
costaba la friolera de cerca de 60.000 euros- provocará
una sensible variación sobre la idea original
concebida para la muestra, uno de esos cambios es
que no podrán exponerse pasos.
La Unión de Hermandades convocó a
los máximos dirigentes de las cofradías
jerezanas con el único objetivo de decidir
si se seguía adelante con la organización
del Encuentro argumentando para ello que no se había
hecho efectiva la aportación económica
comprometida por el Ayuntamiento. Pese a que antes
de la celebración del pleno, el Consejo ya
había recibido 30.000 euros e incluso el
mismo delegado de Economía, Juan Manuel García
Bermúdez, había acordado la entrega
del resto hasta los 115.000 euros, la Unión
de Hermandades continuó adelante con la convocatoria,
algo que no fue entendido muy bien por parte de
algunos hermanos mayores que consideraron que la
solución estaba ya sobre la mesa. Dentro
del pleno y fuera de él se evidenció
incluso la extrañeza e incluso grandes dosis
de enfado porque a estas alturas se llegara siquiera
a plantear la suspensión del Encuentro después
del esfuerzo que supuso conseguir ser la sede para
2005, con todo lo que ello significó de movilización
en el ámbito cofrade y de apoyos explícitos
a escalas eclesiástica y municipal, una seriedad
y rigor en la gestión que ahora está
en entredicho con el simple pero duro planteamiento
de no seguir con la organización, no se sabe
si contando o no con que ello habría supuesto
que los 'fieles' a estos encuentros anuales se habrían
quedado con un año en blanco gracias a Jerez
y sus cofradías. En definitiva, un conjunto
de circunstancias que enrarecieron el ambiente de
la cita. Es más, a su término cerca
de la medianoche, la sensación de no saber
a qué respondió realmente la convocatoria
cuando el núcleo del problema -el dinero-
estaba ya pactado, imperaba entre los asistentes.
En cualquier caso, los hermanos mayores tuvieron
que dar el empuje al Consejo ante la evidencia de
que los ánimos no sólo pueden llegar
a estar caldeados en su seno, sino que al mismo
tiempo puede haber falta del suficiente entusiasmo
como para que el evento nazca con solvencia y al
nivel con el que fue presentado a los mismos dirigentes
cofrades y eclesiales que, en definitiva, fueron
los que dijeron sí al proyecto con todas
sus consecuencias. A todo esto se suma que entre
los dirigentes había un criterio claro, no
generar una polémica que podría conducir
a un debate que inevitablemente provocaría
una politización del asunto que nadie o casi
nadie desea y menos cuando se está pendiente
de unos fondos públicos que se han priorizado
a favor de las hermandades por encima de otras necesidades.
Las decisiones, según un comunicado oficial
de la Unión de Hermandades, fueron seguir
adelante con el Encuentro, aceptar el plan de pagos
y cambiar el lugar de la exposición. Por
lo demás, el programa sigue siendo el mismo
en cuanto a las sesiones de trabajo, conferencias,
el espectáculo del Villamarta, el plan de
visitas y los actos religiosos centrados en la misa
de pontifical de clausura y la procesión
final.