La rica e intensa Cuaresma ha vuelto a desembocar en el Triduo Pascual y, apenas concluida la Octava, éramos sobrecogidos por la noticia de la muerte de S.S. Juan Pablo II. Todavía impresionados, pero agradecidos por la inmensa fecundidad de su
acción apostólica y el testimonio de una vida entregada y de un sufrimiento vivido desde la fe, abrimos el corazón para acoger con idénticas disposiciones de ánimo al nuevo Sucesor de Pedro, al que viene en el Nombre del Señor para pastorear a su Iglesia y confirmarnos en la fe.

Y todo esto acontece en un año crucial para nuestra diócesis: el año del XXV Aniversario de su creación, fruto precisamente del gran Pontífice que se nos ha ido. Este año de gracia comenzó para nosotros, y muy especialmente para los cofrades, con la coronación canónica de Nuestra Señora de la Concepción en la Santa Iglesia Catedral el día de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de María.

Pero ahora, además, nuestra diócesis se dispone a acoger el XVIII Encuentro Nacional de Cofradías de Penitencia. Estos encuentros han ido recorriendo prácticamente toda España y, por primera vez, llegan a tierras jerezanas. Esta Ciudad ha mostrado siempre tener una religiosidad popular viva, expresión visible de la fe de nuestro pueblo.

Y junto a ello, las hermandades han demostrado ser plataformas muy válidas para el acrecentamiento de la vida cristiana. Deseamos que esta oportunidad histórica que se nos brinda sirva para estrechar los lazos de fraternidad entre los cofrades de España y nos señale caminos nuevos de evangelización con el peculiar estilo de los cofrades, en estos tiempos difíciles del inicio del tercer milenio del cristianismo.

Os invito, pues, a compartir con nosotros unos días de formación, oración y convivencia con la certeza de que en Jerez os vais a encontrar como en vuestra propia casa. Ganas e ilusión no les ha faltado a las Hermandades locales, que han confeccionado un variado programa para que el Encuentro resulte ameno y, al mismo tiempo, fructífero de cara al futuro de las cofradías en seno de la Iglesia y en medio de la sociedad secular.

Con mi afecto y bendición
+ Juan del Río Martín
Obispo de Asidonia-Jerez