Esta hermosa Alameda se conoció como los Llanos del Alcázar, hasta tanto el Marqués de Cádiz (Rodrigo Ponce de León) mandara cegar los fosos que la circundaban en el siglo XIV denominándose desde entonces Alameda o Alameda Vieja. Este paseo se conoció también con el nombre de Fortún de Torres en memoria del insigne caballero abanderado y descendiente de los Reyes de Navarra; de hecho, este caballero defendió el Alcázar jerezano "a capa y espada", y según cuenta el relato, aunque los musulmanes le cortaron brazos y piernas, él tuvo la valentía y el honor suficiente para enarbolar el estandarte castellano con los dientes para asombro de los moros que lo asediaban.

Esta alameda fue reformada en el año 1930, y en ella fue Coronada en 1961 La Virgen de la Merced. En 1981 se volvió a reformar por deterioro, inaugurándose nuevamente sus obras el 23 de septiembre de ese año con el aparcamiento Subterráneo.

En el 2003 se derrumbó parcialmente parte de la muralla del Alcázar subsanándose poco después. Renovado parte del paseo de esta vieja alameda, se celebra desde hace poco tiempo la tradicional Pisa de la Uva con motivo de las Fiestas de Otoño de la ciudad.