Cantaor jerezano nacido en Jerez
el 16 de mayo de 1869, murió en Madrid el 21
de enero del año 1929. En la casa número
11 de la calle Cazón tiene una lápida
que le hace referencia, y actualmente en la Barriada
Estancia Barrera hay una calle que lleva su nombre.
Fue bautizado en la Parroquia de San Miguel de su
ciudad natal, el 26 de mayo del mismo año.
Desde muy joven Chacón ayudó
a su padre en los trabajos de la zapatería
que regentaba, aficionándose enseguida al cante.
Fue 1886 año clave en la vida de Antonio Chacón.
El 26 de julio, celebró su triunfo en Jerez
el diestro Manuel Hermosilla, en la tienda La Rondeña
con una fiesta que duró toda la noche y en
la que cantaron Enrique El Mellizo y Joaquín
la Serna, causando el joven cantaor la admiración
de todos. El Mellizo recomendó a Chacón
a actuar en la Velada de los Ángeles en la
vecina población de Cádiz.
En el otoño de este mismo
año es contratado por Silverio para actuar
en su café cantante de Sevilla, contrato que
duraría ocho meses consecutivos actuando junto
a los más destacados cantaores de la época.
A partir de entonces actuó por toda Andalucía
en reñida competencia con todas las grandes
figuras.
En 1889, se dan tres acontecimientos
importantes en la vida de Chacón: consigue
librarse de quintas, muere su maestro Silverio y realiza
una gran gira triunfal por toda España, volviendo
a Jerez para cantar tres noches acompañado
a la guitarra por Javier Molina en el Teatro Eslava.
Su debut en Madrid tuvo lugar en el Café del
Puerto, actuando también en Café de
Fornos. En Málaga actuó en el famoso
Café de Chinitas.
Transcurridos cuatro años
en los que apenas cantó, volvió a Sevilla
para actuar en el Café del Burrero, donde se
le comenzó a llamar por parte de los aficionados
Don Antonio, pese a su juventud, como reflejo de la
admiración y respeto que despertaba en los
ambientes flamencos. En 1894 promueve un festival
en el Teatro Eslava de Cádiz, para reunir el
dinero necesario para librar al hijo de su amigo y
maestro Enrique El Mellizo de ir al servicio militar
en las colonias.
En 1912, Chacón se traslada
a Madrid centrando sus actuaciones en Los Gabrieles
y Fornos. En 1914 embarcó para América
con la compañía teatral María
Guerrero, donde actuó en treinta ocasiones,
siendo la principal en el Teatro San Martín
de Buenos Aires, anunciado como el rey del canto andaluz.
En 1922 preside el célebre concurso de Cante
Jondo de Granada. Alterna sus actuaciones en público
con las fiestas privadas que cuentan con sus preferencias:
homenajes, inauguraciones, celebraciones especiales,
recepciones a reyes, etc.
En 1925, inauguró el patio
flamenco del hotel Alfonso XIII, de Sevilla, y como
de costumbre cantó en el Palacio de las Dueña,
de los duques de Alba, ante los reyes y aristocracia
europea. En 1928, Chacón encabezó uno
de los espectáculos organizados por la empresa
Vedrines, con la inclusión de los mejores artistas
de la época, actuando en teatros y plazas de
toros de toda España. Seguidamente, enferma
y muere el 21 de enero de 1929 en su domicilio de
Madrid, siendo enterrado en el cementerio de la Almudena.
De Chacón y su cante existen numerosas opiniones
de críticos y escritores como José Baena
que dice Don Antonio, aquél gran jerezano que
popularizó todo el cante. Es el cantaor que
llegó más cerca del alma del pueblo.
Gonzalo Carvajal, Fue el cantaor
más completo de todos los tiempos. Tan completo,
que los gitanos reconocían la supremacía
del jerezano Chacón sobre ellos mismos.
La figura de Chacón un tanto
preterida en los últimos tiempos, ha sido reivindicada
por José Blas Vega en su libro Vida y Cante
de Don Antonio Chacón que obtuvo el primer
premio Demófilo, convocado por el Ayuntamiento
de Córdoba.