EL VIAJE
Después de el coche de casa
a la estación, del cercanías a Sevilla,
del Ave a Madrid, del taxi de Atocha a la T4 y del
metro de la T4 a la T4 satélite y del autobús
del embarque al avión, por fin llegué
a él para aguantar las 8 horas en un sillón
con menos de 10 centímetros, pero bueno, todo
sea por lo que vendría después.
En el avión nos tocó
junto a las puertas de emergencia, frío, mucho
frío y para colmo se les olvidaron meter las
mantas en el avión, así que nos tocó
convivir con los pingüinos. Nos pusieron las
películas de la “pantera rosa”
y “déjate llevar”. Para no gastarte
los 3 € en los cascos para escuchar las películas
os aconsejo que os llevéis 2 juegos de cascos
(nosotros aprovechamos los que nos regalaba el AVE),
os explico: las clavijas son especiales, son 2 clavijas
en vez de 1, así que metéis cada juego
de auriculares en una de las clavijas, así
escucharéis un altavoz de cada juego de auriculares,
quedarán 2 activos y dos que no funcionan,
sólo tenéis que coger los 2 buenos y
a escuchar las pelis en stéreo. El vuelo era
con IberWorld. Al salir del avión sentirás
el aire caliente del ambiente, un cambio brusquísimo
con el del avión.
Al llegar al Aeropuerto, súper
original con forma de chozo, te hacen una foto con
2 dominicanas, que te la venderán al regreso
por 8 $ ó 6 €; después de la foto,
a pagar la tarjeta de inmigración tras rellenar
un formulario, que a nosotros nos dieron en el avión
para no perder tiempo. En el mostrador pagas 10 $
y en el siguiente mostrador la entregas. A continuación
recoges las maletas y te diriges al mostrador de Iberojet
(o la mayorista que sea) y te asignan un autobús,
los maleteros intentarán cogerte la maleta,
a cambio de una propina, eso queda a vuestra elección.
Subimos al autobús y otro
cambio brusquísimo de temperatura, el aire
acondicionado al máximo, llegas a pasar otra
vez frio y empiezas a escuchar las primeras bachatas
y merengues del país. El guía te recibirá
con una sonrisa de oreja a oreja y te dirigirás
al hotel. Durante el camino hacia el hotel, 30 minutos
aprox., verás a través del cristal la
realidad del país, casas de maderas, lujosas
casas totalmente enrejadas, las tiendas, carnicerías
con las carnes expuestas al aire libre, la gente circulando
rapidísimo, adelantamientos arriesgados, las
motocicletas con 3 personas, nadie con casco, camiones
abarrotados de dominicanos dirigiéndose al
trabajo, vendedores de frutas al borde de la carretera,
etc., se te hará muy corto el camino.
EL HOTEL
Al llegar al Hotel, los maleteros
bajarán las maletas al check-in y el recepcionista
del hotel nos recibirá con su sonrisa e intentando
bromear constantemente explicando todas las normas
del hotel, el acceso a los restaurantes, piscina,
y te dará un sobre con las llaves, las tarjetas
de las toallas que podrás canjearlas por ellas
y cambiarla cada vez que quieras. Nos da el numero
de habitación que le indicamos al maletero
y a buscarla. Arriba nos esperaba una botella de ron
y un plato de frutas.
Los jardines súper cuidados,
con pájaros, gatos, flamencos, tortugas...
y todo tipo de plantas y árboles con su letrero
correspondiente indicando el nombre del mismo. La
iluminación de los jardines impresionante.
Todas las noches en el hotel un
espectáculo, algunos muy divertidos que hacían
participar a todo el mundo (hombres contra mujeres
por ejemplo) y otros sólo para distraer.
Un casino que se llenaba por las
noches, un bar americano con karaoke, que servía
para entretenernos desde la cena hasta que habrían
la discoteca, ciber-café algo caro a 5 dólares
la media hora. Un hombre haciendo puros en la parte
de la discoteca que luego vendía a 1 dólar,
muy curioso.
La habitación están
muy bien, grandes, televisión, aire acondicionado,
ventilador de techo, mesita de noche, cajonera, mueble
empotrado muy amplio, escritorio y camas grandes 1.05
cmt. Todo superlimpio. En la habitación un
minibar que te lo rellenaban cada 2 días con
refrescos, agua y cervezas. También había
una cubitera y un par de vasos, muy útiles
para llevarlas a la playa tras el cierre de la discoteca.
Allí nos juntábamos todos los españoles
y algunos yankis y hacíamos botellón
hasta altas horas.
El cuarto de baño con gel
de baño, champú y acondicionador, jabón
de cara, peine, secador, toallas de baño, de
mano, de bidé, todo oliendo a perfume y con
flores entre las toallas adornando el baño.
Los Restaurantes son magníficos
todos, aconsejo reservar los temáticos en los
primeros dias, ya que algunos como "la sibila"
está bastante solicitado y si lo dejas para
el final no encuentras sitio seguro.
- Buffet “Hispaniola” y “Higüey”,
tipo buffet, son iguales los 2, algunas comidas cambian,
pastas a tu elección, carnes, ensaladas, zona
vegetariana, salsas de todo tipo, pizzas, frutas,
dulces, batidos, helados, etc. Deciros que nunca había
visto un buffet tan completísimo, siempre hay
algo que te gusta, postres de todo tipo, salsas…
- Tropical “La Marimba”, al medio día
funciona como buffet al que podrás acceder
en traje de baño. Tiene una parte de comida
rápida con hamburguesas, perritos, patatas
y pollo. Fuera tienen una parrilla donde al medio
día hacen comidas a la brasa, hamburguesas,
paellas de mariscos, etc.
- Mexicano “María Bonita”, primeros
platos en buffet y un plato fuerte a la carta, no
está mal, pero no es para tirar cohetes
- Oriental, no fui pero comentaron que no estaba mal.
- Carne a la brasa “Steak House”, carnes
estilo americano, muy bueno, me encantó. Primeros
platos buffet y plato fuerte a la carta. Se encuentra
en la playa, el piso de arena. Al final nos pusieron
un chupito de Ron 151, con 75.5º de alcohol que
nunca olvidaré...
- Sibila, sin duda el mejor, restaurante de 4 platos,
no puedes elegir, te ponen los 4 y el último
una langosta. No está como las de Galicia,
pero se deja comer.
- Restaurante americano “Star Rock”, solo
cenas, no necesita reserves, lo malo es que cierra
a las 9 de la noche, sin duda hecho para los americanos.
A partir de las 9 se quedaba como un bar de copas
con karaoke, billares, futbolines, muy útil
para esperar la apertura de la disco e ir tomando
algo. Durante la noche, tenía una barra fuera,
entre la discoteca y este bar donde servían
perritos y patatas por si te entraba hambre entre
cubata y cubata.
En la playa una zona dedicada a
los deportes, donde podrás hacer tiro con arco,
y deportes acuáticos como canoas o catamarán.
Los deportes de motor, como la banana eran de pago,
y algo excesivo (9€ creo). 2 Chiringuitos a pie
de playa y una heladería “La Yola”
numerosos trabajadores todo el tiempo recogiendo los
vasos que dejamos junto a las hamacas. Por la mañana
temprano vi también a un operario limpiando
las algas que quedaron en la playa. Pista de Voley-Playa
y fútbol; animadores haciendo juegos constantemente
y llamándote para que participes.
Las piscinas fantásticas
también, diferentes profundidades, porterías
para jugar a waterpolo en medio de las piscinas una
casita con juegos, pelotas, y toallas, así
como un bar de nombre “Salud” en el que
te hacía todo tipo de zumos naturales de frutas
y verduras. Fantástico el zumo de zanahoria
con un poquito de piña. Junto a las piscinas,
una casita donde cambias las toallas cada vez que
quieras, también aquí podrás
adquirir juegos como monopoly, ajedrez, damas, parchís,
twister y pelotas de fútbol, tablas de surf,
libros… Comentar que hay un SPA con sauna, baño
turco y jacuzzis, también daban masajes que
tenías que pagar a parte.
La Discoteca muy chula, decorada
con los restos de un avión. Algunas noches
los animadores hacían concursos de bailes y
demás, pero casi siempre muy animada, también
era casualidad que en la semana que estuve allí
eran muchos los jóvenes que nos hospedábamos
en el hotel, así que fenomenal. La música
era alternada entre merengues y bachatas con regaaeton,
incluso algunos días nos puso al Bisbal, y
nos apoderamos de la pista…
La tiendas del hotel son súper
caras, el ron lo compré en Higüey por
la mitad de precio que marcaba en el Hotel, hay un
supermercado en el que hay de todo, pero bastante
caras (el ron el doble que en el supermercado de Higüey)
y por supuesto sin posibilidad de regatear. Entre
el bávaro y el dominicana hay tiendas de cuadros,
de regalos, ropas, una peluquería y estética,
una tienda para hacerte trenzas, todo muy caro. O
vais a comprar a la ciudad a través del taxi,
o camináis por la playa y en 10 minutos estáis
en las tiendas que encontraréis todo más
barato, regalos, cuadros, puros, ron, trenzas y a
regatear ¡!!
EXCURSIONES
- Isla Saona, (95$) sin duda de
obligatoria asistencia. Verás las auténticas
playas paradisíacas sin olas y cristalinas.
Comienza con el traslado en autobús a los altos
de Chacón, una ciudad muy bonita en cuya iglesia
se casó Michael Jackson, enclavada junto al
rio Chavón a través del cual se rodó
Rocky 2, con paisajes fantásticos. A continuación
la guagua marcha hacia un puerto a 10 minutos de los
altos, todos a la lancha y a buscar las piscinas naturales.
Llegas al medio del mar donde el agua te llega por
la cintura y todos al agua, allí te encontrarás
con estrellas de mar que podrás fotografiarte
con ellas y como no, un ron con cola con el baño.
De nuevo subimos a la lancha y en marcha hacia Isla
Saona, una parte de playa dedicada sólo a los
turistas, con una tiendecita y unos chozos y merenderos
preparados para el buffet. Allí a comer arroz,
salchichas encebolladas, pastas, chuletas a la barbacoa,
ensaladas, frutas de todo tipo y bebida toda la que
quieras. Tras el almuerzo, 4 chicos y 4 chicas dominicanos
comienzan a sacar a bailar al grupo, se hace una conga
en el agua y todos para el templete, un chozo con
música en el que comienzan a divertirse entre
bachatas, merengues y reggaeton. Llamada del guía
y a la lancha de nuevo, esta vez para ir a un barco
que nos esperaba a 300 metros. En el barco más
de lo mismo, los chicos animando la fiesta con bailes
y juegos entre frutas y más ron. Todos contentísimos
entre los efectos de la vitamina R y los vaivenes
del barco. Llegamos al puerto, a la lancha y de ahí
a la orilla. En la orilla te esperan algunas tiendecitas
y recuerdos con una foto que te hicieron en los altos
de Chavón. En la orilla también te esperan
numerosos niños con con una botella llena de
agua la vierten sobre tus pies llenos de arena en
busca de una propina. Llevarse caramelos, bolígrafos,
camisetas, sin duda os lo agradecerán muchísimo
y le harán mucha ilusión. De nuevo al
autobús y para el hotel sin antes parar en
una tienda a hacer compras, que por cierto carísima,
ni regateo ni nada, todo muy caro, así que
mejor dejar las compras para las tiendas de la playa
o la ciudad.
- Bávaro Splash, (65$) lanchas
para 2 personas conducidas por ti que avanzan por
el agua a más de 80 Km/h, con motores de 30
caballos. Un camión te recoge en el hotel y
llegas al complejo de Bávaro Splash, allí
te hacen rellenar un formulario en el que se eximen
de responsabilidades y dejas tus pertenencias en las
taquillas, importante llevarse una cámara de
fotos acuática, allí te la venden por
20$ (16€) en España vale 9€. Posteriormente
te colocan un video donde te explican todo el funcionamiento
de la lancha. Te colocas tu chaleco salvavidas y a
la embarcación, de allí van soltando
a cada pareja en una lancha. Arrancan los motores
y a hacer círculos hasta que todos estén
listos, una vez todos en las lanchas, a volar por
el agua. Todos por la costa hasta llegar a una embarcación,
allí entrarás en el barco y tras unas
breves explicaciones te darán unas gafas, un
tubo y unas aletas y a bucear entre corales y peces
de colores. Importante, llevarse un par de plátanos,
los peces comerán plátano de tu mano,
alucinante. Toda la excursión estará
un chico grabándola en cámara de video
acuática, que al otro día te venderá
por 35 $ (28 €) que no está mal si se
compra entre varios y le hacemos copias... Al acabar
vuelta a las lanchas y a volar de nuevo hasta el punto
de salida. De nuevo a la guagua y al Hotel.
- Samaná e Isla Bacardi,
(245$) sin duda la excursión más cara,
pero merece la pena. Comienza el traslado desde el
hotel al aeropuerto, allí te subirás
a una avioneta muy nueva, con asientos de cuero, para
7 personas. Despegue y aterrizaje en el aeropuerto
de Samaná. Allí te estará esperando
un camión en el que cruzarás la verde
selva repleta de árboles de todo tipo y millones
de cocoteros. La gente se dedica al cultivo del café,
el caucho, las frutas, todo ello lo podrás
palpar durante el recorrido que se amenizará
con vitamina r. Llegamos al inicio de la ruta, te
dan unas botas de agua (aconsejable llevarse calcetines)
y te asignan un caballo junto con un chico que te
acompañará durante toda la ruta. Subirás
entre caminos húmedos y cruzando el rio varias
veces, una de ellas le llegará el agua al caballo
por el pecho, paisajes espectaculares, vacas por el
camino, frutas silvestres como piñas, todo
hasta llegar a la cima, allí soltarás
el caballo y verás a lo lejos las cataratas
del limón, precioso paisaje. A bajar entre
piedras y todo tipo de plantas, nos toparemos con
una catarata pequeñita y un rio que deberemos
cruzar entre las piedras, solo quedará un pequeño
repecho hasta dar con la gran catarata. Soltamos los
bártulos y a darse un baño en tan singular
agua. Los chicos que nos acompañaban empezaron
a escalar la pared entre piedras y numeroso musgo
hasta llegar a una altura de 30 metros para después
tirarse al vacío al agua, todos con la boca
abierta. Tras media horita en tan preciado baño,
de vuelta a la cima, esto es lo peor, ya que lo deberás
hacer a pie y todo cuesta arriba, unos 20 minutos
subiendo. Personas mayores tuvieron que ser ayudadas
por un caballo para lograr llegar a la cima. Una vez
arriba una pequeña tiendecita y un pequeño
bar con precios desorbitados, algunos daban lo que
fuera por una botella de agua; si podéis aguantad
un poco, que sólo quedarán 15 minutos
de descenso en caballo y llegaremos al inicio de la
ruta donde los guías nos ofrecerán todo
el agua que queramos y vitamina R. Ahora toca dales
una propinilla al chico que te acompañó,
que se lo ganan y subir al camión que te conducirá
entre más ron y cola, al puerto de samaná,
allí embarcamos en una lancha y rumbo a Isla
Bacardi. Aquello no es nada del otro mundo, una pequeña
isla, con el nombre de Cayo Levantado o “Bacardi”
para eso de la publicidad y que es donde se rodó
el anuncio del famoso ron. En la isla, desde el muelle
a la playa pasarás entre más tiendas,
la playa muy bien y en medio el chiringuito del anuncio
para tomar algo, a la hora, vuelta a la lancha y a
samaná de nuevo, más camión,
más ron, a la avioneta y a punta cana de nuevo.
OTROS DATOS DE INTERÉS
Para hacer las compras, cambiar
a pesos dominicanos, pero no en el hotel, yo fui a
Higüey y me cambiaron 1€ = 41 pesos, mientras
que en el hotel son 1€ = 37 pesos, así
que si queréis cambiar bastante dinero y comprar
ron y tabaco barato una excursión a Higüey
vendrá muy bien para conocer la realidad del
país, en taxi vale 65 dólares, con 2
horas en la ciudad y el taxista como guía.
El sol pega muy fuerte, por lo menos los primeros
días imprescindible crema protectora. A las
19.30 ya es de noche, pero a las 6 de la mañana
ya se puede tomar el sol, así que habrá
que adaptarse un poco, junto con los horarios de las
comidas. Las habitaciones con enchufes de 220 v.,
sin problemas de voltaje ni clavijas. El peso de los
equipajes de la vuelta es importante, el ron y los
regalos pesan, así que recomiendo lleva una
mochila vacía en la maleta, para traerla llena
a la vuelta, a mí me salvó la vida.
WEBS DE INTERÉS
www.beatrizweb.com
Completa web con fotografías,
opiniones y un magnífico foro donde podrás
conocer todos los detalles del viaje